♣ Diy diadema de flores de cartulina

Cuando mis mellizos nacieron, casi lo primero que dijo fuE "La tita ya no va a tener tiempo de hacer manualidades conmigo", ¡qué penita me dio la pobre! Y es que siempre que se que vamos a pasar un rato juntas, me preparo alguna manualidad facil, como los brazaletes de princesas, la pulsera con botones o su lapicero decorado.
Éste verano, estuvimos juntas unos días en la playa, y aprovechando que tenía ayuda con mis peques, dedicamos un rato a hacer una diadema de flores "de hawaiana", ¡qué le gusta a ella un disfraz!
Los materiales improvisados, que menos mal que me llevé un pequeño arsenal de cosillas por si acaso.
Cartulinas de colores
Lazo
Cinta de doble cara (mejor con silicona, o pegamento fuerte)
Troqueladora


En éste caso, tengo un juego de troqueladoras, que una corta la flor, y la otra le da relieve. Perfecto para la diadema y para tener más rato entretenida a la peque cortando y dando forma. 




Para pegarlas al lazo usamos cinta de doble cara, lo que había disponible en ese momento, pero con silicona o pegamento hubiera quedado mejor.


Si os fijáis hay flores que se les nota más el relieve que a otras, depende de la fuerza con que apretaras la troqueladora.
Y ya solo queda que la princesa se la probara, ¿verdad que está guapísima?


Nos vino de perlas ese rato juntas, y así se le quitó un poco esa "envidia" de los primos, que dos bebés de golpe lo ha notado un montón la pobre.

Espero que os haya gustado, os espero en los comentarios.
UN BESO Y SED FELICES

♣ Resumen embarazo: Tercer trimestre

¡Holaa! No me lo puedo ni creer, esto de estar sentada delante del ordenador un ratito para escribir en el blog, ¡un lujo! Rectifico: 4 veces me ha costado levantarme y sentarme a escribir... es lo que tienen los bebés.
Los mellizos ya tienen cuatro meses, de los cuales casi ni me he enterado, un día detrás de otros, solo pendiente de ellos.
La verdad es que son niños buenos, no se han puesto malos, ni son especialmente llorones, menos mal; aun así mi tiempo es limitado, por no decir nulo (lo dicho, cuatro veces para escribir éste post), pero intento volver a la rutina, hacer cosillas que no sean cambiar pañales, vamos poco a poco.
Hoy quería terminar la serie de crónica del embarazo con un resumen del tercer trimestre de embarazo, tal y como hice con el primero y el segundo

Ya las patadas eran evidentes, desde luego, sobre todo de la niña, que era una lagartija que no paraba de día ni de noche (y así sigue). Todas las noches nos entreteníamos mi marido y yo en notarlas y hablar con ellos cuando se movían.
La verdad es que a pesar de ponerme bien gorda, con un barrigón de miedo, me encontré perfecta hasta el último día, ni un dolor de espalda, ni acidez, ni ardor, nada de nada... ¡Era un lujo! Únicamente tenía algo más de sueño, pero vamos, como siempre, que yo soy muy dormilona.
Mis pies desaparecieron, en lugar de eso tenía unas botas de esquí bien grandes. Con el calor y  la retención de líquidos era inevitable. Y mi cara era... miro las fotos y no me reconozco. La cara de la gente cuando me veía la última semana era de "esta chica va a reventar" Los peques nacieron casi en la 38 semanas, si aguantan más seguro que exploto.
Las tres últimas semanas fueron un pelín agobiantes, la peque no crecía lo suficiente, algo que en el hospital no le daban mucha importancia, pero yo estaba siempre dándole vueltas al tarro, esperando y deseando que todo fuera bien. Gracias a Dios, así fue.

Pero en general he de decir, como habéis podido leer, que tuve un embarazo muy bueno, he podido hacer cosas hasta el último día, pasar el aspirador, conducir, andar... otra cosa es que me apeteciera, jejejee.

Y ya con los peques es otro cantar... Me voy que me reclaman de nuevo, ¡intentaré escribir la semana que viene!
Un beso y SED FELICES